Programa
para pensar el uso de la internet en la educación formal y no formal en
América Latina y el Caribe
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Hola
Mincho, Soraya, tod@s
tenía
esta carta en borradores, la estaba escribiendo de a pedacitos y llegan
los cuadernos. Qué maravilla de conexión.
R
>
Un abrazo grande a Raiza cómo estás cómo va todo por allá?
El
sábado los pensé mucho a todo/as. Salimos con los niño/as a recorrer la
ciudad,
habíamos hecho cita con algunas familias que viven en casas de
principio
del siglo pasado para que nos dejaran entrar a mirar y nos
contaran
historias. Algunas de las casonas quedan en los alrededores de la plaza
Bolívar,
donde acordamos encontranos, y la bienvenida nos la dio la pereza,
como
en Ocaña. Bajó desde la copa de la acacia... parecía que hacía Tai Chi.
Nos
reímos mucho, pero el paseo también me puso como melancólica.
Fue
algo raro, no sé cómo funciona nuestra moviolita interior, pero los cortitos
de
memoria le quedan muy locos.
.-.-.-.-
Pero
bueno, les cuento que esto con los niño/as es maravilloso,
es
un plan que estamos disfrutando mucho. Salvo gozarme al mío, nunca había
trabajado
con niño/as... trabajar es un decir, esto es un goce que me
ha
quitado al menos treinta años de encima, me siento de 10.
Por
parte del colegio no hemos tenido mucho respaldo; es más, ha sido casi,
por
no
decir totalmente, nulo. El apoyo viene por la coordinadora, y no
precisamente
porque ella sea "colegio" sino porque fue profesora de los muchachos en
el
isntituto de teatro y tiene un niño en el colegio...
Los
rollos que ha habido aquí, con mucha paralización de clases,
han
cambiado los planes, por ahora ellos se ha propuesto hacer un pequeño
montaje
sobre la ciudad para el acto de fin de curso. En eso estamos, es
como
una prueba a ver qué luego.
.-.-.-.-.-.
Recuerdo
que al principio les pregunté cómo habían seleccionado a
lo/as
participantes en Ocaña. Mincho hablaba de chico/as con vuelo. Pues
aquí,
prácticamente, eso lo asumió la profa, su criterio fue "papás
responsables".
Y así y todo hemos tenido problemas para integrar el grupo.
No
traen los niño/as con constancia y cuando lo hacen los recogen muy tarde
o
muy temprano...las cosas con ellos son como al revés.
Una
vez nos dijimos que el plan debía ser más bien para los papás.
¿Cómo
sensibilizarlos? Hemos convocado dos reuniones y la asistencia ha sido
precaria.
Comenzamos casi 20 y quedamos 11. Los que están son los más
cumplidos,
pero tampoco es que se acercan a ver cuál es el cuento. Toca
abrir
los ojos frente a los discursos sobre la escuela de "la" pobreza...como
si
hubiera de un solo tipo.
.-.-.-.-.
Con
la profesora del colegio y los chicos del teatro se da una mezcla de
cosas.
Cada uno incorpora su onda. Hace rato tomo clases de
tai
chi y el maestro nos ha acompañado en algunas sesiones, este sábado
saldremos
a caminar en el aire...Siento que necesitamos quietud, tranquilidad,
comunicación
en silencio, introspección. Exploramos dentro, fuera...nos cuentan cosas,
también escribimos, son como
las
postales que luego la profa y los muchachos trabajan para el montaje.
Quizás
el próximo año se pueda pensar en otras cosas con
esos
textos, con las fotos, con la radio, con la red...pero primero hay que
tener piso,
así
sea un ladrillo, pero piso.
Con
las chicas de la universidad es otra historia, el curso con ellas (son
14)
me
hace preguntarme cada vez más cosas sobre las tic, pero ese cuento es largo
y no tengo tiempo ni
ganas
de echarlo por aquí, lo que necesito es conversarlo de cerca.
¡Qué
vaina con la distancia!, pero igual me encanta este equipo.
Gracias
Soraya por contagiarnos de la energía que no necesita torres
para
fluir y a vos Benjamín por la inspiración que siempre sos y
por
la postal con mensaje, casi que telepática. Con qué gusto me tomaría
un
tinto en esos pocillitos color ladrillo. Mientras sucede, les copio
una
cosita escrita por uno de los niños del taller.
Los
techos de las casas
El
señor Ilario nos conto que lo mas importante de hacer en la casa es el
techo
porque si no uno se moja, los techos de su casa estan hechos de
orcones
de madera y carruzos de caña braba y esa casa lleva muchos años y no se
ha
roto
el techo, el dice que eso fue porque la madera la cortaron en menguante
que
es cuando el agua esta en las raices y el arbol y el tronco salen duros,
en
creciente el agua esta en el tronco y si se coge en ese tiempo se pudre,
ahora
la madera sale muy mala porque no le hacen caso a esas cosas por el
apuro.
.-.-.-.-
Leo
el cuaderno 8 y pienso en aquí y en allá, en el piso y en el techo.
Muchos
abrazos,
Raisa
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